LIGA NACIONAL DIVISIÓN DE HONOR FEMENINA DE WATERPOLO
JORNADA 2:
C.E. MEDITERRANI 31- CABLESCOM EWZ 3 (4-1;10-1;9-1;8-0)
C.E. MEDITERRANI: Laura Ester; Anni Espar (2); Cristina Pardo; Aina Gobern; Sara Torres (1); Jennifer Pareja (9, 1p); Ona Messeguer (6, 1p); Meritxell Escoda (3); Mª Angeles Diaz (2); Marta Recio (6. 1p); Raquel Cercadillo (1); Desiree Fajardo (1).
Superioridades numéricas: 6/7
Penaltis: 3/4
CABLESCOM EWZ: Lucía Escanero; Laura Tafalla; Adriana Martínez; Gusty Clarke ; Alicia Montaner (1); Ana Ajovín; Andrea Blas (1); Paula Esteban; Patricia Genzor; Victoria Barrios (1); Andrea Barrado; Clarisa García; Pilar Sisas.
Superioridades numéricas: 2/4
Penalti: 0/1
El Cablescom jugó, posiblemente, su peor partido en competición nacional en muchos años. A pesar de las circunstancias del partido, jugado al aire libre con una lluvia constante, sin protección en los banquillos que obligó a las jugadoras a estar dentro de la piscina casi dos horas, el cambio de criterio arbitral a partir del segundo tiempo, sobre todo por el gallego Sr. Iglesias, todo ello no justifica en modo alguno el tremendo varapalo sufrido por nuestro equipo en la piscina de la calle Begur.
Después de un aceptable primer tiempo donde nuestras jugadoras plantaron cara al Mediterrani y pudieron mejorar el resultado en dos ocasiones de superioridad numérica, en los tres parciales siguientes el equipo desapareció por completo y todo fue un festival del Mediterrani (bien es cierto que el Sr. Iglesias puso de su parte). Nuestro equipo no era capaz de crear ocasiones de gol ni siquiera controlar el balón. En el segundo periodo recibimos cuatro goles en un minuto y veinte segundos y los dos últimos de ese parcial los consiguen las catalanas en los últimos 40 segundos.
Lo peor de todo llega en el último tiempo con las teóricamente suplentes en el agua, y aunque estaban fuera con tres exclusiones Ana Ajovín, Clarisa García y Adriana Martínez, somos incapaces de hacer un gol y recibimos tres en 49 segundos y los cuatro últimos en los dos minutos finales. Por citar algo positivo del encuentro, destacar el buen trabajo de Clarisa marcando a la boya, donde a pesar de los numerosos goles encajados, casi ninguno lo fue desde esa posición.
Esperemos que estos dos primeros partidos hayan sido sólo un accidente y que el equipo recupere las buenas sensaciones que produjo en el torneo Ciudad de Zaragoza donde plantó cara al Moscardó y nos hizo soñar con una gran temporada. El equipo está trabajando bien en los entrenamientos, se encuentra en un buen estado de forma, pero desgraciadamente esto no se está traduciendo en mejora del juego en los partidos oficiales. Las dos próximas jornadas, ante Sant Andreu y Rubí, son vitales para superar esta crisis de juego y que el equipo recupere el nivel de la temporada pasada.