Rafael Feliz Sainz-Rasines falleció en Zaragoza el 8 de agosto de 2001, a la edad de 73 años, después de ver cumplidas dos de sus mayores ilusiones: ver al equipo de la Escuela Waterpolo Zaragoza obtener una medalla en el primer Campeonato de España Juvenil Femenino por clubes y a su nieta mayor, Patricia, en el equipo nacional juvenil en un Campeonato de Europa.
Rafa era un gran entusiasta del waterpolo pero sus amigos eran todavía más importantes en su vida, de lo que siempre se mostraba muy orgulloso. Es difícil que alguna persona, del mundo del waterpolo o no, que lo tratara con cierta asiduidad pueda llegar a olvidarlo. Es difícil porque él tenía una fuerte personalidad que lo distinguía en cualquier ambiente, pero sobre todo por el empeño que ponía en hacer suyas las preocupaciones de los demás. Siempre mostró un verdadero interés por los problemas de sus amigos y empleaba gran parte de su tiempo en intentar ayudarles.
A pesar de su pasión por el waterpolo, Rafa jamás fue practicante de este deporte. Su incorporación a nuestro mundillo fue como padre de nadadores, a finales de los años sesenta. Sin embargo, pronto comenzó a colaborar en labores directivas de la sección de waterpolo del C.N.Helios, que tan magníficos resultados obtuvo en la década de los setenta. Para lograrlos era necesaria una persona con un proyecto de equipo y capacidad para sacar adelante ese proyecto, y ahí es donde apareció Rafa. Consiguió formar un gran equipo con jugadores de gran nivel en su tiempo como Juan Jané y Pepe Alcázar acompañados del buen plantel de jugadores zaragozanos de la época liderados por Manuel Molinero y así luchar por el campeonato nacional y ser el primer equipo no catalán en conseguirlo. Desgraciadamente la muerte de Manolo Molinero en enero de 1976, vino a frustrar ese objetivo.
En 1976 los clubes de las federaciones Navarra, Aragonesa y Vasca deciden organizar unas competiciones comunes para mejorar su nivel y aumentar la competición invernal. En principio no se cuenta con Helios que está a un nivel muy superior; sin embargo, también Rafa, considera que Helios debe jugar esas competiciones, pues debe mantener el contacto con los clubes más próximos y se involucra directamente en la organización, coordinación y mantenimiento de lo que se llamó primero Zona Norte y después Zona V.A.N. hasta su desmembración en el año 1.997. La Zona Norte fue otra de sus grandes “dedicaciones” después de dejar sus labores de delegado en el C.N.Helios.
Su tercera y definitiva gran pasión fue la Escuela Waterpolo Zaragoza. Se fundó en 1984, después de un año de negociaciones con el Ayuntamiento de Zaragoza para obtener la cesión de la piscina del recién construido Parque de Bomberos. Todos los que conocían a Rafa ya se pueden imaginar la sucesión constante de visitas y llamadas hasta obtener la instalación. Al final, tanta perseverancia, dio sus frutos y la Federación Aragonesa obtuvo la cesión de la instalación a raíz de la cual se creó la EWZ de la cual Rafa fue siempre su "presidente", mas bien de forma simbólica, pues Rafa jamás se preocupó si las actividades que realizaba tenían cargo con nombre o no. Rafa se dedicó intensamente a la EWZ como lo sabemos todos los que convivimos con él esos años. A pesar de encontrarse mal, todavía tuvo fuerzas para acompañar al equipo juvenil al Campeonato de España celebrado el mes de mayo en Barcelona, donde como ya hemos dicho se obtuvo la medalla de bronce, y de estar de delegado de campo en el nacional junior celebrado la semana siguiente en la piscina del Parque Deportivo Ebro organizado por nuestro club. Un par de meses más tarde nos dejó. Desgraciadamente ya no pudo participar en los éxitos conseguidos posteriormente por el equipo femenino, la recuperación del equipo masculino absoluto, ni vivir el trofeo a nivel nacional que lleva su nombre y que a buen seguro hubiera sido lo que más le hubiera hecho disfrutar del waterpolo.